Anoche soñé contigo y no es la primera vez pero si es la primera que me acuerdo perfecto.
Algo tienen las camas ajenas que me hacen recordar mis sueños, como que la mía ya esta muy chiflada y malacostumbrada que me roba los recuerdos de los sueños.
En mi sueño también había una cama, y era tu cama. Y era tan diferente a como yo me la imaginaba. Para empezar estaba del lado contrario del que yo me imagino. Luego había mucha luz y las sobrecamas eran blancas. Y la puerta enfrente de nosotros abierta.
Estábamos viendo estampitas de las que nos encargaban en primaria para las tareas y estábamos tan cerca que voltié a verte para que tu voltearas y en un descuido me besaras.
Volteaste. Me viste a los ojos intensamente me acerque y cerré los ojos y te alejaste. Me quede con la trompa parada y con el beso en los labios.
Segunda escena yo corriendo por la calle persiguiendo una estampilla que se te fue de las manos. Yo quería atraparla porque era mucho para ti. Algún significado le tenias y yo no quería que la perdieras. Y ahí me tienes como tremenda pendeja corriendo por las calles soleadas de una ciudad semidesierta y semipoblada atrás de un pedazo de papel que se reía de mi.
Corriendo, persiguiendo, cazando, atrapando ¿que? y ¿para que? y ¿porque? no se todavía, pero no me detuve y no lo pesqué.
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