24 febrero, 2018

ENTERRADO

Dying, right?
Just like the soldier that receives a telegram from her girlfriend what works for the Prime Minister so she knows a top secret information that shares with you: in about twenty six hours the Nazis are attacking your site. There’s no escape, that’s it. This is it. You’re burried. Enterrado. Tres metros bajo el suelo. The only thing in front of you is the fucking death. Te tiemblan los huevos. Se acabó. Bien pinche muerto. 
Dying like my dad was during this four stage cancer. At this moment, you know it’s unstoppable and incurable. There's no escape. That's it. There’s scientific prove that shows that you have like two years top in this world. You're burried.There’s nothing to do but to keep the treatment, the quimio.  What for? It won’t even work ‘cause it's terminal. Terminó. Terminaste. 
It’s amazing how attach we feel to this place. We don’t wanna leave, we fear the death. We are attached to the Earth. Engaged. Fearing the despedida.
Anyway, facing your final. It sucks to know that you have about two hours or three seconds left. But if you think about it, it's not like you are gonna make it for another eighty years.

Ya estás enterado, y no te habías dado cuenta.

19 febrero, 2018

ENVÍOS

Hoy de nuevo a punto de cometer un entierro. No se porque pensé que era buena idea conseguir y comprar un álbum de vinil rosa de gatitos con flores para regalarlo. Ah, perame, regalarlo y enviarlo, claro. Postal service y la verga.

Qué pendeja. Qué pendejada. Eso es ya tener dañado el chip del cerebro porque a ver, acuérdate del póster de Andrés Gamiochipi. Haz memoria:

Te pasó así como ahorita el mensaje por el cerebro y no lo ignoraste: hiciste el movimiento en caliente. Ni procesaste la información, no hiciste un juicio de tus actos, no emitiste un plan, un objetivo o misión, tampoco te orientaste con segundas opiniones. No recuerdo haber hesitado (del verbo hesitated. Ah, ya perdón, vacilado). Kinch Ink punto com. Oxxo porque tu tarjeta no funciona en la página, o te da miedo que clonen tus datos o lo más probable es que no tiene fon2. What ever forever.

314 pesos y a los días llegó a mi casa. Emocionada saqué de la envoltura un print en papel de un collage a colores, directo del espacio. Eran los dos más espaciales que encontraste una noche de embriagante sobriedad en la que pinterest te llevó a la página oficial de Andrés y de ahí a compras en línea.

El primer póster: el de un astronauta de la NASA que cubría todo su rostro con un enorme casco del cual brotaba una gigantesca flor roja o rosa mientras que en el fondo se puede observar un cielo celeste que pretende darte a la idea que el cosmonauta se encuentra en la tierra pero se siente en otro planeta y no sabe si va a volver.

El segundo ufff*: drawing constellations. No mames con la hermosura del niñito de pelo corto negro que vuela en el espacio mientras une los puntitos con un gis blanco de cada estrella que tiene a su alcance para formar constelaciones. Ese astral constelado es la pinche poesía visual más verga del mundo. De ese sí pedí la versión pocket: una postal que conservo en un portaretrato en mi baño, para que cada que me encuere para meterme a la regadera, el niño me vea.

Ya que los tuve en mis manos, Estafeta porque es lo que hay. No me acuerdo si puse cartas y ese pedo. Coincidentemente, las dos personas que firmaron los paquetes de recibido en ambos casos fueron las mamás y ese es un misterio inexplicable.

Al collage del niño de las constelaciones lo volví a ver enrollado en su librero en la sala de Azucena Street. Al Nasa guy sólo en alguna foto como fondo supe que había llegado a su destino porque en la imagen indirectamente quería que supiera no sólo que le llegó, sino que le gustó: hanging arriba de su cama, espacio personal, la pernocta y todo lo que representa.

Uno enrollado y otro colgado. De ahí saca. 

Pero hoy cuando los gatos del disco me hablaron, algo les cayó la boca y esta tarde entendí que la voz regresó y también a mi me dijo STOP IT. Así, en mayúsculas: para que entienda, porque a veces ni así.

Es claro y directo. El mensaje no miente y en este caso esta bien fuerte y poderoso. Hay cosas que por más que quieras no puedes ignorar, como por ejemplo la noche en la que la Voz me advirtió que momento de largarme de 334 porque me lo escupió con el tiempo 00:00. Y por medio de la ambulancia. La pinche ambulancia. Eso fue un grito de emergencia. 

“Vete de aquí pendeja, ¿qué no estas entiendo?” E ignoré el llamado de la Voz que semanas antes me salvó y sacó del lugar del Vino.

Hoy se volvió a presentar con otra forma y otra cara y otro cuerpo y otra dimensión pero claramente se comunicaba y decía No.

NOTAS DE AUTOR:

*fff: for your fucking info:

fff: Fernanda Melchor te megamo. No se en qué estaba pensando cuando me atreví a cometer la gran pendejada de regalar tus libros (los míos, pero de tu autoría). Estoy segura que el universo tiene planes perversos de regresar a ti mis ojos, y no es el fin de nuestros tiempos. Eventualmente volverán a mis manos y neuronas tus hojas.

fff 2: Fun fun fest en Austin ’10 fue un chingo.

14 febrero, 2018

BUKOWS: KILL ME

Llegué bien tarde a la fiesta sucia del realismo porque anoche terminé de leer mi primer Bukowski: el universo y sus extrañas y misteriosas formas de coincidir Valentine's con el final del libro más frío.

Pinche perro de la chingada. Women hizo conmigo lo que pocos: me agarró desde página uno pero me causó una necesidad inmediata de pausar los capítulos e intercalarlos con otros libros (10, para ser exactos). Me pasó que no quería terminarlo y entre más avanzaba menos quería seguir con la historia.

Chinaski -el alter ego de Bukowski- era un enfermo misógino e insaciable sexual que chupó la energía de las chicas que conoció y se aprovechó de una manera despiadada y descarada de su fama de escritor para darle vuelo a la hilacha (obviamente, cualquiera lo hubiera hecho). El Matusalén yankee que siempre estaba intoxicado y caliente que a pesar de ser feo como su chingada se dió el lujo de tratar de la verga a las viejas de su vida e inexplicablemente siempre tenía un culito en su cama.

Es muy bizarro que al mismo tiempo que detesto todo lo que su persona representa, no hubo poder humano que me hiciera detenerme al leerle pero es que entre la intriga de descubrir el dark side viril, la curiosidad de conocer aventuras de la vida del propio Charles y sobre todo la escritura tan casual, sin filtros, natural y fluída de Bukowski:  acabé por justificar, aplaudir y admirar no a CB pero sí a su escritura que son un retrato desnudo de su alma.

Esta lectura por primera vez me hizo separar al escritor de su obra y tratar a cada uno como se merece.

Con este libro también me dí cuenta que me molestó muchísimo que el personaje fuera un alcohólico  porque una parte de mi que no se ha rendido a la enfermedad sigue enojada por la frustración. Leerle me removió la ilusión de poder tomar como la gente normal, pero el problema es ese, que no tomaría como el resto, más bien me atascaría como Bukowski.

Ya no se cuantos años tengo sin pistear. Son chingos. Creo que esta chingón que no los cuento. Son siete u ocho, no sé. En teoría menos, porque en algún momento si pistié (recaimán, dirían los de doble a) pero no considero que tomar un día sin ponerte hasta atrás pueda ser considerado como volver a tomar. A pesar de tanto tiempo de sobriedad, la envidia que le tengo a CB es porque logró convertir la mierda en literatura y esto plantó una duda existencial en mi vida al cuestionarme si yo hubiera hecho lo mismo con mi tomada (probablemente no y no quiero averiguarlo).

Otra cosa increíble que me causó este libro es que me clavé al pasado porque me trae memorias de  todas las veces en las que en la fiesta  cuando estaba hasta atrás, agarraba lo que tuviera enfrente para ponerme a escribir: servilletas, cuadernos, sobres, revistas, you name it  (porque claro, mi época de catarrina coincide con la ausencia del computador como medio de escritura).

Bukows killed my dreams, my memories and my future. Genius.

07 febrero, 2018

330-30-70


Fui con Fritz a Prom 2004. Todas las películas que vea desde ese día hasta que muera (desde Mean girls hasta Lady bird) van a estar relacionadas a ese bato ¿qué loco, no? escoges a una persona para que te marque la existencia y tienes que vivir el resto de tu vida con esa decisión.

No es queja, digo, a mi me fue con madre con ese wey. 

¿Por donde empiezo? Con decir que cumple todo el estereotipo yankee. Güero, obvio, pero no tan güero porque ojos café y pelo castaño. Preppy en todo la extensión de la palabra.. Católico, juega tenis desde siempre y actor principal en el club de teatro (canta bien cabrón entonces musicales y todo el pedo). Golf, obviamente. Camisa polo y caquis.  Volvo en la cochera familiar. Laguito en el patio de su casa: digo, vive en Michigan y hay mil lagos en el estado, claro que tenía que tener uno en su casa ¿no?. Nacido en el '87, which means: un año menor que yo. No toma, no fuma, no se droga. Look at me, I’m Sandy Dee versión masculina pero sin ser puñetas porque Fritty (siempre me ha parecido jotísimo su apodo de apodo) es medianamente popular y bueno, el cabrón que tiene el mejor promedio de su generación. Brains yes.

¿Sigo hablando del wey que me tripero a los 17 y en mis pedas a los 19 le seguía haciendo drunk dials?

Me llegó en Juanita’s, el único restaurante mexicano de Kalamazoo (que qué chingaos comida mexicana, era una mentada de madre a nuestra gastronomía). Me hice amiga de sus amigos y me olvidé de mis befos punketos. Y de la weed. Y de la española. Y de mi host sister y nuestras sneakeadas de las madrugadas. Me olvide de todo y todos porque realmente estaba muy empelotada. Estábamos.

Con prom empecé este relato y a prom me dirijo: pasó por mí en una limo que rentó con sus amigos, se bajó, tocó el timbre, sacó el bouquet que se pone de pulsera la morra y yo le tenía su prendedor floral matcheado. Nos tomaron la foto oficial al lado de la chimenea. 

Mi vestido color hueso ultra embarrado y extra brilloso raspaba chingos: textura y relieve en tela y al contacto con el cuerpo raspa. Raspa las axilas, los brazos y a cualquier parte del cuerpo humano que frote con la prenda. Frederick estaba rojo camarón porque pasó todo el día en el campo de golf y no se puso cachucha ni bloqueador y aunque arruinó todas las fotos, yo era la morra más pinche feliz del mundo. 

Fuimos primero a un restaurante asiático que era frepísimo y cuya reservasión se hizo probablemente antes de que yo pisara Michigan por primra vez.  Despues de la cena fuimos al prom y es todo lo que ven en tele: música de niggaz, morras consus mejores garras, vatos con la calentura a full porque seguro ese día les dan las nalgas y profes disque cuidando a la chaviza.

Para el after Davenport puso casa , bueno caserón. Jardinsotes, hot tubs, alberca, billar, tv room y todo lo que se te ocurra agregarle.  Davenport fue la que me hizo date con Fritz porque corríamos juntas en track and field y en cross country y de ahí medio que nos llevábamos. Me acuerdo perfecto que después de entrenar tenis, el chico iba a vernos entrenar a la pista y ahí surgió todo.

Ok, el after. Claro que había pisto pero la neta ni tomé: con El Amor, me olvidé de los vicios, incluído el cigarro. Sex: no, no perdí mi virginidad, eso hubiera rozado en lo más chiché y yuvieron que pasar muchos años para que eso pasara. Ni siquiera es como que me depile “por si se pasa o algo pasa”. Puedes sacar a la chica del rancho pero el rancho nuca sale de la chica. Las monjas hicieron bien su jale y no habría podido haber poder humano ni divino que me convenciera de coger. Así que nada de action y como estaba frente a un To good to be true, Is this guy real? etc ni me intenseo ni se maltripeo. Lo que sí es que sus amigos hicieron una apuesta de que a ver si lograba que the hot mexican exchange student aflojaraa.

Prom fue mayo. En  junio su cumple y al mes protagonizamos la escena dramática más insólita de toda la historia del aerupuerto de Kzoo: ya saben, mi mano y su mano divididas por el vidrio, guardias, maletas, lágrimas y mucho dolor adolescente. Nos despediríamos “por unos meses”  pero claro que ya pasaron años. Catorce años. no nos volvimos a ver. Hace unos meses le dio anillo a su noviasiática Cat Chang y probablemente nunca lo vuelva a ver en mi vida. No es como que me importa, pero hubo un día que fue todo y eso ha de significar algo.

¿Que es lo que más recuerdo de el?
Su número de celular :
 330 30 70. 





02 febrero, 2018

ASFIXIA

Tercera chillada del año patrocinada aparentemente por el ataque de asma de Marcelo.

Llegó a rastras doblado de impotencia por no poder respirar mientras pedía su inhalador. Ni siquiera gritaba (dah, pos claro, ¿cómo va a gritar si no tiene aire en los pulmones?) pero no era necesario oír gritos para saber que estaba rompiéndose.

Noté que no quería llamar la atención y minimizaba su dolor diciendo que estaba bien.

Enfermería cerrada y Sandra extraviada. ¿Sabes lo que signigica para tu cuerpo y mente desorientado que tengas en tu poder la responsabilidad de encontrar a esa mujer a como diera lugar en el tiempo más corto existente? Estamos hablando de alrededor de 32 salones (sin contar cafetería, gimnasio, canchas, baños, oficinas).

¿POR DÓNDE SE EMPIEZA, VERGAS?

Con un "esta en Casa de Niños". Eso simplifica mi búsqueda a 4 salones. Primer salón: no esta aquí. Segundo salón: por telefóno ya la habían localizado.

Córrele, pero córrele pendeja.

Sólo Ana con Marcelo. Y ábrete sésamo.

No se lo dieron, él lo agarra. Sacó un dispositivo móvil azul bicolor compuesto de tres parte: la capa, la tapa y el cilindro de metal con medicamento.

Quita tapón. Agita. Abre su boca e introduce el aparato en ella. Presiona. Inhala. Inhala. Repite tres veces.Calma instantánea.

Y lo entiendes perfecto porque para ti darle ese jalón produce el mismo efecto sólo que no en tus bronquios sino en tu chompeta.

Pero a ver, no fue el susto de la asfixia infantil, por supuesto que no fue eso: fue la ametralladora de memorias y emociones disparadas por ligar el acontecimiento con el asma de mi papá.

Es increíble poder detectar en el preciso momento la fuente de tu dolor. Y es tan claro: lo extrañé muchísimo y sentí el dolor y miedo que sufrió cuando estaba chiquito y eso me llenó de una infinita tristeza. Me dolió no tenerlo todos los días en mi vida. Lo extrañé en esos episodios tan esporádicos pero que son solo los puedo relacionar con el: lucha asmal.

Y el inhalador que viste toda tu vida. Lo sigues viendo en algún cajón olvidado. Y recuerdas la su alivio producto de poder respirar. Recuerdas que su cáncer fue de pulmón y no dejas de culpar a su tristeza y a la respiración. Miedo de carecer amor y al mismo tiempo, incapaz de recibirlo. La rebelión interior de no aceptar aire. No querer nada de afuera, aunque eso me lleve a la muerte. La tristeza más inmensa en la primera infancia: huérfano de padre. Dependencia represiva con la madre.

Mi mecanismo de defensa fue correr al baño a dejar correr las lágrimas. Berrear sentada en la taza del baño no funcionó. Sentarme en el banquito de la enfermería con Sandra y hacer catarsis de mis emociones fue la mejor de las estrategias. Ella no sólo conocía a mi papá, habían trabajado en muchísimas ocasiones. La enfermera y el doctor. Y se cura también esa parte que no perdoné por tantos años. Porque cara a cara con ella, todo tuvo sentido. Respondió con lágrimas y el abrazo selló nuestra complicidad.

Quedó sí, una marcada resaca emocional tan parecida al día de hoy: frío y húmedo por las esporádicas lluvias. Y me clarísimo también que mi breve estadía en el Boulevard de los Sueños Rotos fue una gran revelación porque así me doy cuenta que no se está tan mal en la Calle Melancolía y aunque no vivo en el siete, no es el Bule.

01 febrero, 2018

PITOLOTA

"Te mato con una pitolota"
Alejandro G. Y., 2010

Para ellas la felicidad es algo efímero, momentáneo, express, mínimo, breve y fugaz, tal cual como cuando terminas de disparar una pistola y todavía te queda la mano con pólvora y se siente caliente. Caliente el cuerpo propio, la mano, la pistola, el cuerpo del otro. Euforia après de apretar el gatillo.

Para mí es más como cuando la calientas de tanto que la traes contigo. A la pistola, no al morro. O bueno, también. Pero es eso, justo eso de dormir con la pistola abajo de tu almohada por ejemplo. Ese calentarla con tu cabeza diariamente todas las noches. Calentarla con tu temperatura corporal porque no la despegas ningún momento de tu cuerpo. Artefacto de poder. Tranquilidad de saber que en cualquier momento puedes atacar  a matar o acabar con tu vida. Esa bala siempre lista, siempre ardiente. Y el arma se vuelve uno más de tus órganos vitales.

El arma no es precisamente plomo, pólvora, acero. La pistola caliente es sexo, dios, comida, droga, música, amor, celular, trabajo, juego. You name it.

Para Lennon, Yoko Ono. Ella era la seguridad que produce el revólver: protección, refugio, cuidado, poder.

Por donde la veas es una canción bien pinche romántica. Y sí, es un título para un libro apasionadamente enamorado (y sí, el primero de mi no_vio).