Estaba explorando mi correo viejo y me encontré con un mail que me autoenvié en el 2011 donde aparece el texto que al final anexo. Este mail esta compuesto por varias frases tomadas de la película "Matador" de Pedro Almodóvar. En ese auto-mensaje no escribo referencia alguna, no pongo títulos ni nada que me diera pista de donde había salido el texto, y yo sabía que no era mío, porque una se conoce y rápido identifica lo propio. Total que lo mas lógico fue googolear de donde habían salido esas palabras que parecían inventadas por mi cabeza. Estaba casi segura de encontrarme como autor de los diálogos a una Maruja Torres o una Zoé Valdés, no se, no sabía. Al introducir las frases mentadas, lo primero que me sale en el explorador fue una entrada en mi blog de hace como 4 años donde yo había publicado ya algunas frases. ¿tanto me han gustado los dialogos que no los supero y los vuelvo a arrastrar al pasado? ¿nada ha cambiado en mi trastornada mente que sigo atrayendo esas palabras? ¿las situaciones que viví hace años se asemejan a las que vivo hoy? Y bueno, puedo seguir psicoanalizandome o ignorar toda coincidencia y señal del destino para nada mas disfrutar de estas partes robadas de la película:
No hay que tenerle miedo al miedo. El miedo da valor. No hay pastillas para el miedo.
A tu edad yo pensaba mas en matar, que en morir.
Nada, pensaba en la tormenta. ¿Tormenta? Tu si que me atormentas.
A veces pienso que estas loco.
El dolor y la tristeza también son una cárcel.
Recuerda: a la hora de matar no podemos dudar. Es una de las reglas de oro de la tauromaquia.
En todo asesino hay algo de femenino. Y en toda asesina algo de masculino.
He esperado tanto este momento que no estoy segura de estar soñando. Aunque desde que te conozco no puedo dormir. Y cuando uno no duerme tampoco vive. Tengo la impresión de que ya no voy a dormir mientras existas. De que no viviré mientras vivas.
Hasta ahora siempre hice el amor sola.
Te quiero más que a mi misma muerta. ¿Te gustaría verme muerta? Si. Y que tu me veas muerto a mi.
No pudimos salvarlos. Nadie podia. Mejor así.
Nunca había visto a nadie tan feliz.
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