05 noviembre, 2014

VIVIR PARA RECORDARLA

Hace poco leí en el blog de una tuitera algo que me lleva dando vueltas en la cabeza todos los días y decía algo como "no dejes de pasar un solo día de tu vida sin que tengas una historia que contar... vive para las historias".

Y bueno,  me puse a pensar en que a todos  y cada uno de nosotros nos pasan cosas contables, historias, momentos, anéctodotas, experiencias, llámalo como quieras... pero diariamente podemos llenar libros de lo que nos pasa. Estoy de acuerdo en que la intensidad y la importancia a largo plazo varia mucho de un día a otro, pero en resumen todos los días algo pasa, si no significa que estas muerto. Creo con todas mis letras que siempre vamos a tener material de sobra para que cada día que pase sea recordable.

Tomemos de ejemplo mi humilde día: hoy puedo decir que por tercer día consecutivo comí pizza  (la de hoy fue gratis, asi que me supo mas rica), que a la hora de morderle a su pastel de cumpleaños a Elisa la embarramos toda la cara de betún, que en mi trabajo me regalaron 14 manzanas  (sí, las conté) deliciosamente amarillas y van a ser la materia prima para un pie de manzana. Hoy use un saquito que el año pasado olvidé en mi closet toda la temporada y hoy que lo saque de la penumbra, resulto tener mucha aceptación dentro de la gente.  Hoy puedo contar que entregué un documento de mis actividades laborales desde mi día uno, y me intensié tanto que escribí lo que consideraron "una novela de Isabel Allende lista para su publicación" Digo, no fue cosa de otro mundo, solo mucho detalle, mucha foto, mucha evidencia. Horas, fechas, personas, lugares,  anexos, en fin... me explayé y ¿que culpa tengo yo si me dijeron que era formato libre? pues bueno, al parecer mi jefe y el jefe de mi jefe y el jefe del jefe de mi jefe quedaron con el ojo cúbico de lo bien que me quedó; sí, le eché mucho rollo, sí, le eché muchas ganas y también trate de que fuera lo mas detallado posible, que sobresaliera, que las cosas pequeñas fueran maximizadas y las grandes espectaculares. Sinceramente, no soy la que mas hace, la que más trabaja, la que más responsabilidades tiene.. pero tal vez soy la que mejor sabe como hacer notar lo que hizo y sabe contar lo ya vivido.

Y bueno, volviendo al inicio de mi entrada, mi trabajo de hoy me dió una lección: todo lo que hagamos lo vamos a recordar, lo que importa es darle creatividad y capacidad de asombro a esto. Lo que sea que tu le des valor extra para que no pase al olvido, es lo que hará que los momentos sean recordables.

No sé, a veces creo que tengo la capacidad de asombro de un niño de 7 años. Soy hipersensible y tengo mala memoria, vivo de nuevo cuando me vuelven a pasar las cosas ¿me hace mas feliz que los demás? no creo, es algo agotante... pero por nada del mundo quisiera ver el mundo con otros ojos, estos lentes no me los quito por nada. Y que vengan esas historias, que vengan esos momentos y que vengan blogs, diarios, servilletas, mensajes, emails, videos, cartas o libros para inmortalizarlos.

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