Es demasiado melancólico y amoroso ese poema para leerlo o escucharlo, solita entre mis sábanas a punto de dormir...sintiendo el bajón post finde.
Esas letras retumban muy fuerte en mi cabeza.
Anoche, sin embargo... no estaba sola, ni aburrida, pero si pensando, pensado: tengo hambre de amor.
Me veía los brazos, veía sus brazos y aunque estaba oscuro, podía dibujar figuras con el cigarro.
Había llovido, estaba fresco y el aire estaba delgado y por primera vez en mi vida quería decirle en el oído despacito esa poesía pero me aguanté, como se aguantan los machos alfas, como se aguantan las muy hembras y me quede con las letras en los labios, trazando líneas con el humo del cigarro.
Justo ahora y 12 horas despues, pasa un tren ruidoso por mi casa y quiero gritar bien alto, gritar todo lo que no he dicho, todo lo que me sobra en mi cabeza, todo lo que me asusta, gusta, angustia, me mueve, me mantiene...pero como no quiero ser escandolosa y gritar mejor escribo para callar lo que traigo.
Tengo un perro y lo acaricio, no tengo hijos para contarles cuentos pero me se todos los habidos y por haber para contar, y si no le gustan, le invento algo.
A la luna le canto cada vez que puedo pero no soy gitana.
"¡QUE BUENO QUE SE QUEDARA MI CUARTO TODA LA NOCHE, HECHO UN TONTO..... MIRANDO!"
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