31 julio, 2014

PENDIENTES

Desde el sábado te traigo en  mente,  tal vez la razón de todo fueron los pendientes.
Pendientes de mis orejas que colgaban y brillaban y no me la creía. Pendientes mentale de no perderlos y traerlos de vuelta.

El Domingo entre artesanías, semillas y otras manías me puse a pensar en donde estarías. Todavía ese día en la noche entre banderas azuliblancas con un sol, me rebotó tu sonrisa en la chompeta.


Para el lunes en carretera, entre sueños creo que te visualicé, creo que algo de mi te llamo o a lo mejor fue solo un recuerdo esporádico y fugaz.

El martes me dediqué el día a las uñas y hasta que acabé el proceso me dí cuenta de que había escogido el color de toda tu vida. Al verme las manos y sobre todo las uñas, me di cuenta que no eran iguales y ni siquiera parecidas, pero algo en mi me decía que algún día serían la copia de tus manos tan perfectas, las que me hacía el mejor piojito que jamas voy a recibir, la mejor  "rasquimia" para antes de dormir.


Si tan solo me vieras, su supieras como estoy,  yo se que pedirías volver un momento para no más darme un beso.

Anoche fue el clímax de presencia recordando tu ausencia, y es que te soñé claritamente te vi entre sueños. No se que haciamos exactamente o de que hablamos o donde estabamos, solo se que estabamos juntas otra vez, como hace casi 28 años cuando te conoci y como hace 2 años cuando fue la ultima vez que yo te vi.

Me haces falta entre mis desvelos, en los domingos de olores en la misa de incienso. Entre los pavos y machaca con huevo. En las platicas de los novios y de las muchachas. En el cigarrito obligado de las Conchis. En las pulgas de los sabados en tu portal.
Me haces falta en mis levantones y en mis tropiezos. Te necesito a la hora de escoger un atuendo, a la hora de celebrar mis aciertos, te necesito mas de que lo que pensé que te fuera a necesitar.

Quiero que estes aqui para la receta familiar que un día te pedí y que por pendeja perdí. Si te aparecieras hoy me dirías lo que nadie y te abrazaría hasta dejarte sin aire.

Hoy me tocó en la pinche lata de todos los días María, y aunque nunca te llamaba por tu nombre, porque tu eras Raco para mi toda la vida, y es que ni siquiera te dije algun dia abuelita,  hoy si  te recordé con honores mi querida María. La María Argentina,  la Florentina, la Martinez, la Raquel.... ¿cuantos son los nombres que te inventaron?


Me haces falta, pero te traigo entre los dedos y entre las orejas. En las bufandas, guantes, vestidos y chaquetas. Mientras siga teniendo recuerdos físicos tuyos en mi armario,  tu seguirás siempre a mi lado. Estas siempre en los mejores eventos en los pendientes, estas siempre en los mejores momentos, siempre en mi mente.

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