25 julio, 2018

AQUA GIFF 18


A ver, las películas tenían que ver claramente con agua: esa era la línea conductora, y hazle como puedas. Hilo conductor, hilo de agua, hilo hidráulico. El agua es conductor. Conductor de energía. La energía acuática. La fuerza del elemento vital. El poder del eua. Eua de agua en francés, no de EEUU.
Desde Into the blue (Antoneta de Croacia) que es obviedad máxima porque todo pasa en la isla y en el mar, pasando por la masturbación de la mexicana primera escena con lo que abre ese corto (Entre luces, Irving, 2018) hasta Night swim (o como dirían en Israel S’chiya Leylit de Sharon Angelhart) que se trata de lo que pasa en la noche en la que dos intrusas llegan a la alberca de su casa de al lado que creían deshabitada y ¡bolas! vecino papito con perro y pastel. Y drogas. No, no es cierto, drogas no ¿o sí? Bueno, sexo si. Entonces ¿qué mas da?.

¿Qué le preguntaría a la directora/escritora? Que porqué ella fue la que se quedó con su mamá y su hermana fue la que viajo, digo, porque dijo que era algo muy autobiográfico, si no ni siquiera se me hubiera cruzado por la cabeza. Lo que sí le pregunte es que si ella era la grande o la chica en la historia, y me contestó que la grande. Y luego le pregunte que en la vida real, y me dijo que la chiquita. Such is life. La otra pregunta pendiente que quedó fue que si fue verdad que encontró ropa vintage en su casa y si sí ¿cómo es posible que nunca antes la había visto?.

Ah pero el Apocalipsis ¿qué tal? ¿en Israel? ¿O donde?. Ya chequé bien y es Líbano. No andaba tan perdida. O sí, bastante. La tierra de los cedros: tenía que ser. Flashback que necesito aterrizar para nunca olvidar la magia del cine: primera escena de la morra con piernas tremendamente bellas que echada en el sillón en chones y camisa, tiene que detener abruptamente su sueño porque le empieza a caer agua del techo y hay que arreglar la gotera, la ventana y la vida. Respeto mucho que se arregló con pinche madre para salir al cagadero de la ciudad (basura basura basura) pero respeto mucho más que tiene todavía adentro de su pocilga una infinidad de vida por doquier: plantas y perro. Ahí me quedo. Ahí me quiero quedar. Yo tampoco me quisiera largar a ver a donde. 

La forma maniática en que se produce y sale de su casa para entrar a las ruinas de la ciudad rompe con cualquier runway de la semana de moda de Berlín. Se veía espectacular con su pelo largo negro y sus cejas mega marcadas casi o más que sus facciones. Bestial. Belleza superior. Fue con el señor que vende ventanas y estaba tan ocupado empacando para largarse de ese pueblo que muy apenas le tiró un pedo. Le dijo “a ver muchachita, ¿tu no vas a irte también hoy? todos nos vamos, es hora de dejar este lugar”, tal como le había dicho la monja afuera de sucasa. Y pos no, la vieja emperrada en que se quería quedar ahí. El señor de las ventanas y maletas arriba del carro nada más le dijo algo así como “you’re just like your father”. Y sí.

Todo tuvo sentido cuando en el bar principal (que era de su papá) se encontró con el arabito de su edad, barbita negra tupida y ojos de su pinche madre. Un mega babe x 1000. Y luego ¿porqué nunca te había visto antes? para pasar a los besos cuando no había nadie. ¿Qué? ¿Porqué tanto?. Y mega babe se quita su abrigo y juré que se iba a encuerar y nel, solo fue un teaser de “bueno morra, ahí te vez. Aquí te quedas porque quieres, y pos suerte en la vida”. Y ella pos ahí siguió, ni modo que qué. Qué locura de personajes.  ¿Qué me dices del tatuaje en su brazo derecho y luego izquierdo? ¿A poco creías que no me iba a dar cuenta? Un enorme círculo sin relleno, color verdoso tirándole a negro que rodeaba toda la circunferencia de su codo. 

Seguimos con la terca obviedad. Y las mujeres. Todos los personajes principales son mujeres, menos en la Colombiana  de Mesa de los dos pozos que cavó el niño de trece años que para mi ojo tiene como ocho. Pero sí había agua (que es el tema, no tema, es tema, no este mamando) Río muy grande (río y río y me carcajeo) con muchos árboles tupiendo los lados. Y lluvia que convierte lo verde en rojo. Energía hidroeléctrica. Y sierras. Sierra de montaña y sierras electricas que matan a las montañas. Tierra mojada, volvemos, agua. 

Ah y regresando a Into de blue: el bautizo. El agua como purificación y manifestación, algo así dijo en la vida real la directora. Y last but not least (to2 hablan inglés en el giff, tienes que saber): la de The girl with two heads que según yo me acuerdo lo único de agua es lo mojado que se ha deber puesto el público (yo no, eisino) de ver a dos morras half naked peleando jiu-jitsu (y sí, en este momento tuve que mensajear al primo de Betzabe García,para preguntarle que cómo chingados se pronuncia eso de yiyitzu, lol. Todavía no recibo respuesta de Javier pero en cuanto tenga noticias les informo, o no)

Pero me quedé pensando un poco que ¿porqué nadie le aviso a mi comadre Betzabé que se trataba el festival de H2O? ¿O si supo y menos quiso apegarse a las reglas? ¿O el short film lo hizo mucho después de la convocatoria? ¿O no hay convocatoria? ¿O no entendió que esa era la tendencia porque Shape of water-hay niveles chancludo-ponte en la bola-haz caso muchachita? Cosas que no entiendo y ni siquiera quisiera saber. ¿Como pa qué? ¿O sí? A verdad.

¿Y mi cuento favorito hasta ahorita? Podría ser o no ser El pantano de los peces esqueleto (E. O. Avilés, 2010) pero esa es oooooootra historia: de Luna Cinema no podría ni empezar a explicar, aunque ya con esto, ya lo hice.

Y como diría (más bien instagramearía) Moon Ra: “just keep swimming”.


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