14 agosto, 2011

DEMASIADO TARDE

Hoy me dijiste que no lo hiciera, que me detuviera. Que no te querías enamorar. Que no te conquistara, que no te amara. ¿Pero como te atreves a decirme que no te enamore, si ya estas? ¿Acaso no te has dado cuenta de la manera en la que vez? Cuando estamos juntos pero acompañados, se te escapan miradas empapadas de amor. Me embriagan tus ojos adormilados enamorados, tu sudar de manos, tu tartamudeo, tu pena. Todas esas cosas que haces cuando estoy en frente de ti y que no te das cuenta, y que solo yo las noto, y que nadie más se entera. O cuando estamos solos, y con los ojos cerrados me besas, y con los ojos cerrados me observas. Esos momentos en que compartimos suspiros y belleza.

Por favor, ya no me vuelvas a decir eso. Que no te enamore, porque para tu desgracia y la mía, ya es demasiado tarde. Ya entregaste tu corazón. Lo sabemos, fue un accidente, y no querías que pasara, no lo esperabas. Sinceramente, yo tampoco lo veía venir, y heme aquí, correspondiendo un amor paralizado.

No repitas que no quieres quererme, porque con eso me estas gritando que ya me amas. El día que me digas que me quieres, probablemente será el momento en que empiezes a olvidarme, entonces no me lo digas. Sigue en tu estado de negación, procurando ver las cosas como no son. Se que es lo mejor, asi no hay espacio para palabras de amor, para poesía romántica... mejor dejamos todo a la imaginación.

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