Sabes que no puedes dar un paso atras. Que ya no puedes retroceder. Que es para adelante, o para ningun lado. Te das cuenta de la cruda realidad, de una inegable verdad: estas enamorada.
Crees que estas enferma. Se te nubla la vista, estas cansada (pero encantada), en la pendeja. Te hablan de temas y te platican cosas y no hilas, no te concentras. Las cosas triviales, se vuelven fundamentales.
Tratas, pero no lo logras, de cambiar tu pensamiento, porque derrepente esa persona lo abarca todo. Tiempo, espacio y lugar. No deja rincón para tu soledad.
Piensas que jamás te habías sentido igual, que tal vez otras veces te había pasado algo parecido, pero lo que estas viviendo es lo más fuerte y real que has sentido.
No sabes como detener el crecimiento de eso que esta expandiendose por todo tu ser, eso que crees y tienes la ligera sospecha (y temor) de que sea amor.
Demasiado tarde te das cuenta que si es, y que ya estas infectada y hasta la madre de el. Y que es incurable, y sigue avanzando, no se detiene, no tiene pausa, no tiene límite. Quieres explotar.
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