14 marzo, 2016

PI SIN PA


Tengo mi pi pero me falta mi pa. Ay.

Pinches ganas de verte, de que sea domingo de hace seis meses cuando me despertaba sabiendo que estabas en la mecedora de siempre viendo pajaritos con tus binoculares. Y que sugerías ir a comer a tu restaurante de siempre ¿porque eras tan de hábitos? me cagan ¿sabes? y hoy los extraño. Hoy me voy pareciendo mas a ti y me voy convirtiendo en ese tu.

Si tan solo pudiera ser mas noble y mas sensible. Dabas hasta que te quedabas sin nada. Era tu forma de ser, en otro nivel, en otra esfera.

Veo a tanta gente en la calle que te recuerda y solo dice cosas lindas de ti. Siempre dejaste un buen sabor de boca en los demás. ¿Acaso dirán cosas tan bonitas de mi cuando me muera?

Eras tan bueno para ser la punta. Tenias ideas extraordinarias que llevabas a la practica. Desde transformar el Club hasta inventar una nueva ruta para bici. 

¿y tu paciencia? no se quien era mas paciente, si tus clientes o tu. Eras tan tranquilo y sereno, tenias el don de la espera. La desesperación nunca despertó en tu cabeza.

Me impacta tu FE. Eso es algo que no supero. Siempre con palabras de Jesus en la mano pero no para predicar, sino para copiarle el estilo y enseñar con ejemplo.

Te reías tan tiernamente, con una chispa que brincaba en tus ojos y hasta iluminaba tus dientes, sobre todo los dos de abajo que estaban chuecos de contentos.

Como yo tengo fijación por las uñas, las tuyas jamas las voy a olvidar. Largas pero al ras de los dedos. Bien cortadas, bien cuidadas. 

Bromeabas de extraterrestes, de vidas alternas, de animales que hablaban, de gentes que pasaban por nuestra mira. De todo hacías una historia. Tu pinche creatividad estaba chingona.

Me acuerdo que en tus últimos meses te pedía tu cinto de piel café usado y leía perfecto tu alegría de que tuviéramos los mismos gustos. Y si, usaba el mismo agujero que tu, porque por una minima cantidad de tiempo coincidían los tamaños de nuestros cuerpos.

Explicándome marcas de tenis, siempre tu debilidad. Tips para birulear, tu orgullo. Consejos de salud, tu doctorado.

¿que va a ser de mi sin ti? probablemente mucho, porque así me enseñaste, pero es que me duele que no estés aquí para echarme porras. Esta bien duro despertar sabiendo que no vendrás a comer y contar de tus gentes. Son muchas cosas, es mucho el espacio en donde estas ausente, se siente.

Hoy, por ejemplo, me dio un tremendo miedo de olvidar tu voz, o tal vez ya se me olvido y por eso lloro. Ya se que es tonto, que si me hablaras ahorita mismo sabría que eres tu porque no se pierde de mi memoria tu timbre, pero es que quiero imaginarla y no puedo. 

Vergas, te quiero. Y te quiero aquí pero no se puede. Y siempre quiero lo que no puedo tener. Y tenerte aquí es imposible. Te 314nso todo el tiempo. Eso si.

No hay comentarios:

Publicar un comentario