29 febrero, 2012

BICI SI SI

Hoy me aventé un bike ride chingonsísimo.
Mejor guía no pude tener: mi papá.
Fue menos de una hora pero la cambio (esa hora) por otras.
Ví lugares en mi propia ciudad que no sabía que existían.
Me bofié, me cansé, casi lloriquié.
Muchas subidas, pocas bajadas.
Un río, luego un puente con un arroyo, y luego otro río.
Patos y pajaros.
Una pareja tirada en el pasto que pude haber sido yo en otro tiempo.
Miedo de caerme, pero no pasó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario