22 octubre, 2020

MALA ORTOGRAFÍA

Real el primer turn off fue que escribía de la chingada. Tipo, no manadas de omitir un acento o de olvidar una h: I mean, bien con v de vete a la verga.

Ahí fue impensable andar con el porque yo era muy EsDeMamadores y ni de pedo iba a permitir entablar una relación con un cero en ortografía.

Pasaba mis tardes de los martes en un taller de literatura donde me corregían hasta lo que omitía, y el wey este quería llegarme con my en lugar de mi.

No fue opción. Y así debió haber sido.

Pero evolucione. Me dije a mi misma: qué hueva que quieras encontrar a alguien tan intelectualoide, políticamente correcto, de buenos modales y excelente narrativa y ortografía. Tírale al lacra. Déjate llevar por el llanero. Total, no saber esta de moda.

Y zaz culebra. Me fui como gorda en tobogán (si, pinche lugar común pero alv).

Lección: sigue tu primer instinto y si es no por eso mínimo que te desagrada, es no.

’my amor te fuisteis?’

Lepra visual.

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