23 septiembre, 2011

246

Me salió el número 246 (entradas que he escrito hasta este momento en este blog) y me acorde de Marisol. Ese número me recuerda a ella porque es el número de su casa. No me sé el nombre de su casa, pero si me se el número. No significa que sea buena con los números, ni que me encanten las matemáticas, pero relaciono muchas cosas con los números. Y por alguna bizarra razón se me quedan los números. El 1121, el 114, 445, 1037, 1824 son otros numeros de otras casas, de otras personas, por contar algunos.

Y bueno, relaciono el 326 con un año de mi vida, y el 355 con un viaje a una playa (y curiosamente son 355 ml. en una coca envase de vidrio, por lo que cada vez que veo el envase, me acuerdo de ese viaje). El 7 para alguien y el 26 para otra.

Yo, por ejemplo, soy un 314, o un 4. Alguien más es el 58. Nunca acabaría, son demasiados significados, personas, momentos.

Pero es bueno tener mi propio código personal. ¿Para que? Para todo y para nada.

1 comentario:

  1. 246
    hay una pelicula japonesa intensisima
    que lleva ese nombre.


    yo tambien relaciono casi todo con los numeros
    solo que sumando siempre para qu eme den multiplos...

    el 3 el 7 el 9
    son de los mas asiduos y que encajan
    aunque nuncame salgan las cuentas dela vida

    :)

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