15 noviembre, 2011

AUTOR DESCONOCIDO

Decir cosas que realmente no sentimos se convierte en una costumbre cuando lo hacemos durante el tiempo suficiente. El verdadero problema es que cuando no cumples tu palabra, pierdes credibilidad. Cuando pierdes credibilidad, se rompen los lazos de confianza. Y romper los lazos de confianza, en la última instancia, conduce a una seria de relaciones rotas. Seamos personas que cumplimos lo que decimos, en vez de hablar mucho y no hacer nada. Digamos lo que queremos decir sabiendo lo que decimos.

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