El otro día cuando por primera vez se toparon mis labios con los de otro, imagine cruelmente tu cara, tu boca, tu aliento. Estas en todo lo que tengo, lo que soy y lo que quiero.
Mides lo que miden mis ganas y a partir de siempre te busco en cada mirada.
Siempre contigo es para nada. Nada sin ti es impertinente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario