El vacío que se cura con vacío. Todo resumiendose a eso, un pedazo bueno y suculento de carne que te quitará la amargura o el sentimiento de soledad.
La playa que tenía sirenas en los policías, tierra como arena y los carros como olas gigantes que iban explotando con los sabores del salmón, camarón y sal.
Y la flaca, la tremenda y wilisima flaca. La flaca del pueblo. La que tenía banda negra y blusa roja y nunca volteaba ¿nos odiaba?
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