Empieza a ocupar cada centímetro de mi cerebro, cada partícula de mi cabeza y cada espacio habido y por haber de todo mi pensamiento. Se empieza a devorar mis ideas y bloquea todo movimiento cerebral. Es esa terrible obsesión, necesidad, adicción, dependencia, manía, compulsión. No se, llamalo como quieras.
Ahí esta, entre fotos de revistas, letras de canciones, recetas de cocina, en mis sueños, en cada puta dimensión de mi vida.
Llega, se instala, se acomoda y cómodamente jode cada milímetro, cada minuto, cada sonido, cada olor.
Lo peor es que lo esperaba y ya extrañaba esta sofocante obsesión. No se que tiene que los otros no, pero ya se acopló. De los muchos que llegan y conozco, por fin este cautivó.
Personaje de libro, protagonista de novela, hasta hace una semana no existías, y ahora te invento todo momento. Milena, aquí estas. Quedate un rato mas. Hazle honor a tu nombre y vuelvete Milenario recuerdo, milenario hoy.
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