Hoy quiero hablar de tres cosas relacionadas con mi día de hoy.
Ahí va, Lucas, Lucas, Lucas. Me persigue, y me encanta. Entre perros, restaurantes, niños, hospitales, biblia, cartas y chilito en polvo, ya hace rato que me trae en jaque. Je ne sais pas.. Es un nombre que me encanta, que escribo a diario (adivinen porque.
Ah, y bueno, Lucas Bar es una página porno de Chile que no se porque chingados me empezó a seguir en twitter (y yo, inocente le dí follow back porque pensé que en verdad era un bar, resultó ser nada más que chichis y nalgas).
Okey, siguiente punto: Maquiavelo. Bueno, lo primero que pensamos cuando hablamos de el, es "El fin justifica los medios", claro, es su sello distintivo. Pero yo quisiera lanzar las siguientes interrogantes: ¿en verdad los justifica? ¿hasta que punto se convierten en un problema los medios? ¿el fin es en verdad un fin o un inicio? etc.... Sin desviarme mucho, ustedes sabrán que responder, yo solo les puedo decir que la moneda está en el aire.
Y el tema maquiavélico por excelencia se me presentó esta tarde, cuando tuve que tomar una arriesgada y determinante desición. A consecuencia de eso, se originó un pequeño percarse (???) o incidente (???), que bueno, la verdad no sé como llamarlo. El caso es que le hize una bromilla a un amigo por blackberry messenger. Y creo que no lo tomo muy en gracia (al contrario, se molestó). Se preguntaran que tiene que ver con Maquiavelo, y bueno es que mi único fin era sacar un petit oui y lo logré. ¿me siento bien? pues sí y no, porque siento que hize trampa, CAPISCI?
En fin, hablemos del último punto. Suspenso, no hay mucho que decir, solo que fui a ver una película pinche que me dejo toda pinche estresada, y grité un pinche chingo. Lo único magicamente chingón es que no habia nadie, ni una pinche alma en el cine. Solo mi fiel acompañante y yo. Disfruté.
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